Comentarios

2022-10-22 20:12:02 By : Mr. Alvin Huang

En 85 días, el volcán de La Palma escupió más de 200 millones de metros cúbicos de lava líquida. Una vez solidificada, ha formado un imponente edificio volcánico en el que destacan varios jameos. Estos agujeros en las coladas son la entrada a un laberinto de túneles de lava que surcan el interior del volcán y que pueden tener más de 10 kilómetros de largo. Nadie ha podido explorarlos aún porque las temperaturas en su interior siguen siendo infernales. Un año después de la erupción, este es el mapa topográfico más preciso que se ha realizado del volcán y sus jameos.

Muchas zonas urbanas se encuentran sepultadas por más de 20 metros de lava solidificada.

En el Cono volcánico se acumulan más de 180.

Los tubos lávicos conectan la base del cono volcánico con la costa recorriendo una distancia de al menos siete kilómetros. Estos son algunos de los jameos más grandes que han descubierto los espeleólogos.

Muchas zonas urbanas se encuentran sepultadas por más de 20 metros de lava solidificada. En el Cono volcánico se acumulan más de 180.

Los tubos lávicos conectan la base del cono volcánico con la costa recorriendo una distancia de al menos siete kilómetros. Estos son algunos de los jameos más grandes que han descubierto los espeleólogos.

Muchas zonas urbanas se encuentran sepultadas por más de 20 metros de lava solidificada. En el Cono volcánico se acumulan más de 180.

Los tubos lávicos conectan la base del cono volcánico con la costa recorriendo una distancia de al menos siete kilómetros. Estos son algunos de los jameos más grandes que han descubierto los espeleólogos.

Muchas zonas urbanas se encuentran sepultadas por más de 20 metros de lava solidificada.

En el Cono volcánico se acumulan más de 180.

La topografía detallada en zonas urbanas es imprescindible para las acciones de recuperación.

Los tubos lávicos conectan la base del cono volcánico con la costa recorriendo una distancia de al menos siete kilómetros. Estos son algunos de los jameos más grandes que han descubierto los espeleólogos.

Crear un modelo de elevación digital minucioso es fundamental para calcular peligros volcánicos y reconstruir las distintas fases de la erupción. Científicos del Instituto Volcanológico de Canarias y del Instituto Vulcanológico Nacional de Italia han realizado el mapa topográfico y de elevación tridimensional más preciso hasta la fecha, basándose en más de 12.000 imágenes aéreas tomadas con drones. Esta nueva cartografía del volcán de Cumbre Vieja y sus coladas es importante para las acciones de recuperación de tierras en las zonas urbanizadas. Un resultado inesperado es la localización exacta de al menos seis jameos, que son partes del techo de los túneles de lava que se han derrumbado y dejan a la vista el interior de enormes cavidades que pueden tener unos seis o siete metros de alto. Por ahora son los únicos puntos de acceso a las entrañas del volcán.

El interior de la lava solidificada está llena de tubos lávicos a diferentes profundidades que podrían estar conectados como el de esta foto.

Muchas zonas urbanas se encuentran sepultadas a más de 20 metros.

El interior de la lava solidificada está llena de tubos lávicos a diferentes profundidades que podrían estar conectados como el de esta foto.

La colada de lava arrasó más de 1.600 edificios y 200 hectáreas de plantaciones de plátanos.

El interior de la lava solidificada está llena de tubos lávicos a diferentes profundidades que podrían estar conectados como el de esta foto.

La colada de lava arrasó más de 1.600 edificios y 200 hectáreas de plantaciones de plátanos, además de carreteras e infraestructuras.

Los túneles de lava son como las cañerías internas del volcán. Durante la erupción, la lava corría por el interior de los túneles volcánicos a unos 1.000 grados. Cuando una colada termina, la galería queda hueca, formando un tubo volcánico con unas dimensiones muy parecidas a los túneles del metro. Esta red de tubos de lava se ha convertido en la próxima frontera a explorar por los científicos y espeleólogos, quienes creen que las galerías subterráneas del volcán Tajogaite pueden rivalizar con las del Kilauea, en Hawái (EE UU). Allí está el túnel volcánico más largo conocido, el Kazumura, formado hace 500 años y con 65 kilómetros de longitud.

Así se forma un jameo

Bajo la superficie de cada colada

se forman tubos volcánicos.

Si la lava circula estable durante mucho tiempo se pueden formar cornisas e incluso varios pisos en el tubo.

El techo del tubo formado y vacío

colapsa y forma un jameo.

En el interior de los tubos aún hay temperaturas de unos 170 grados.

El enfriamiento progresivo permite el

acceso a los espeleólogos poco a poco.

Fuente: Octavio Fernández Lorenzo,

Así se forma un jameo

Bajo la superficie de cada colada

se forman tubos volcánicos.

Si la lava circula estable durante mucho tiempo se pueden formar cornisas e incluso varios pisos en el tubo.

El techo del tubo formado y vacío

colapsa y forma un jameo.

En el interior de los tubos aún hay temperaturas de unos 170 grados.

El enfriamiento progresivo permite el

acceso a los espeleólogos poco a poco.

Fuente: Octavio Fernández Lorenzo,

Así se forma un jameo

Bajo la superficie de cada colada

se forman tubos volcánicos.

El techo del tubo formado y vacío

colapsa y forma un jameo.

el acceso a los espeleólogos

Si la lava circula estable durante mucho tiempo se pueden formar cornisas e incluso varios pisos en el tubo.

En el interior de los tubos aún hay temperaturas de unos 170 grados.

Fuente: Octavio Fernández Lorenzo,

Así se forma un jameo

Bajo la superficie de cada colada

se forman tubos volcánicos.

El techo del tubo formado y vacío

colapsa y forma un jameo.

El enfriamiento progresivo permite el

acceso a los espeleólogos poco a poco.

En el interior de los tubos aún hay temperaturas de unos 170 grados.

Si la lava circula estable durante mucho tiempo se pueden formar cornisas e incluso varios pisos en el tubo.

Fuente: Octavio Fernández Lorenzo,

Por ahora estas oquedades presentan muchas más preguntas que respuestas. La temperatura del aire en la zona más superficial de los jameos es de al menos 170 grados. Es posible que el suelo de los tubos más superficiales tenga también agujeros que conecten con otros conductos más profundos.

La persona que más sabe sobre este laberinto es el espeleólogo volcánico Octavio Fernández, que colabora con el Cabildo de La Palma y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en la realización de un primer mapa de los túneles volcánicos. El experto cree que puede haber hasta tres niveles de tubos superpuestos con una profundidad total de unos 70 metros y una longitud que podría superar los 10 kilómetros.

El estudio de estos tubos es útil para confirmar si los modelos de enfriamiento de la lava son correctos, explica Raúl Pérez, geólogo del IGME. Hasta ahora, Fernández y Pérez solo han podido explorar el exterior de unos pocos jameos y algunos tubos volcánicos de pequeño tamaño situados en las zonas más laterales de la erupción. Hay ya hallazgos interesantes, como que esos pequeños tubos ya han sido colonizados por insectos.

Por ahora nadie sabe cuándo se va a poder entrar en los túneles más grandes y qué se va a encontrar allí. En los próximos días, el espeleólogo Fernández quiere regresar a los jameos grandes para introducir una sonda especial que mide la temperatura con más fiabilidad que las cámaras térmicas de los drones. “Si la medida con [la sonda] termopar a pie de los jameos confirma que tenemos uno tirando a fresco, es posible que intentemos bajar en los próximos meses”, explica.

La formación de tubos de lava y jameos es algo “completamente normal en las erupciones de este tipo y pueden encontrarse en volcanes de muchas partes del mundo”, explica Juan Carlos Carracedo, veterano vulcanólogo especialista en la geología de las Islas Canarias. “En estas islas existen muchos túneles volcánicos, algunos de hasta 17 kilómetros de largo. En tiempos de los guanches servían de refugio cuando llegaban los piratas”, señala. En Lanzarote, el artista César Manrique construyó en la década de 1960 varias de sus casas vanguardistas dentro de tubos volcánicos y otros fueron acondicionados como sala de fiestas. Pero en estos momentos los tubos volcánicos del Tajogaite son muy peligrosos, advierte Carracedo. Existe el riesgo de que parte del techo se venga abajo y alguien pueda precipitarse varios metros al interior del jameo. Además, estas cavidades tienen aún concentraciones de anhídrido carbónico letales, explica.

Será difícil que estos tubos se conviertan en un lugar de visita turística, al menos a corto plazo, advierte el espeleólogo Octavio Fernández. Todos los jameos están en zonas de difícil acceso. Para llegar a ellos hay que andar mucho por encima del malpaís, las afiladas piedras de la colada. La bajada a los tubos es de al menos siete metros que ahora hay que hacer rapelando con cuerda. En un futuro podrían instalarse pasarelas y escaleras, como ya se hizo en la cueva de Las Palomas, un tubo formado en La Palma durante la erupción de 1949, donde se puede apreciar el espectacular interior de estos conductos, cuyas paredes superiores están plagadas de goterones de lava solidificada similares a estalactitas.

La principal pregunta es cuándo se enfriarán los túneles. “Pueden tardar años”, reconoce el espeleólogo.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

O suscríbete para leer sin límites

Suscríbete y lee sin límites