Hornos del Campo, portátiles y con ladrillo refractario | Los Tiempos

2022-10-22 20:11:54 By : Ms. Elaine Cai

Son hornos portátiles, livianos y provistos de ruedas, prácticos para llevarlos al cualquier lugar de la casa, al patio, jardín, o subirlo al auto para hacer un día de campo; tienen estructura cilíndrica y de bóveda interior metálica, lo que permite una mejor distribución del calor, y están forrados de un ladrillo refractario (que mantienen constante la temperatura interior y son resistentes a los efectos del fuego). En síntesis, para un cliente que no tiene mucho dominio para regular el calor en los típicos hornos tradicionales cuadrados, ésta puede ser una buena alternativa.

El nuevo producto lleva por nombre Hornos del Campo, y es la propuesta de la empresa familiar Refrabol (Refractarios Bolivia), que tiene su tienda principal en Quillacollo, además de una planta de fabricación de ladrillos en Sipe Sipe.

Según refiere el gerente propietario, Nelson Vargas Aliendre, la familia es conocida desde hace 20 años por construir y vender hornos metálicos, industriales y semindustriales. Sin embargo, la empresa abrió también hace varios años su propia fábrica de ladrillos refractarios, debido a la necesidad, pues este producto, importante en la composición de los hornos,  no existía en el mercado. Apenas había una empresa que se dedicaba a eso.

En 2013, tras un viaje al exterior, el Gerente propietario, según cuenta en entrevista con este medio, observó los usos que se le podían dar a este tipo de ladrillos.

Además, tras varios años de venta y consultas con los clientes se vio muchos de ellos no tienen dominio de los típicos hornos industriales metálicos, debido a que el calor se distribuye irregularmente en el interior haciendo que se quemen algunas partes, mientras otras sigan crudas. Uno tiene que ser un perito en la regulación del gas y del calor.

Por ello, para salvar estos problemas, la empresa diseñó el “horno envolvente”, de diseño cilíndrico, elaborado con la base de turriles de fruta reciclados y forrados con el ya mencionado tipo de ladrillo propio, combinado con planchas metálicas, un depósito en la parte inferior para la combustión de la leña y un escape superior para la chimenea.

Además, el nuevo horno tiene un aislamiento térmico interno con base de concreto refractario y ligante hidráulico.

Los hornos están diseñados para utilizarse leña, suponiendo que se lo puede utilizar en el campo o jardín, pero también se tienen diseños para utilizar gas. Según explica el propietario, muchos de sus clientes le cuentan que incluso utilizaron carbón, para alimentos sencillos como pan o pizzas.

La empresa ofrece el horno con una explicación técnica de todo el manejo.

El siguiente paso es patentar el producto, pues, aunque se conocen hornos de diseño cilíndrico en el exterior (Chile y Argentina), el propietario está convencido de que no existen los modelos con ladrillo refractario.

• Refabol (Refractarios Bolivia) construye prácticamente todos los componentes del horno, con excepción del termómetro y las rueditas (productos adquiridos de Argentina).

• Cuenta con una ladrillera en Sipe Sipe, donde se cuecen los ladrillos curvos y refractarios especialmente diseñados para la superficie cilíndrica del futuro horno.

• En la factoría también se elabora cemento, concreto, aislante y otros, especializados en industria de hornos, calderos y parrilleros.

• Los turriles se compran de una empresa de frutas de La Paz, que hasta hace un tiempo los aplastaba y desechaba como chatarra. Refabol realiza un lavado, depurado con fuego, repintado y armado con un arco eléctrico.

• Después, se procede con la estructura de ladrillos, un trabajo moroso si se considera que deben ser ladrillos que deben sostenerse en una superficie curva, pero el resultado vale la pena.

• Los Hornos del Campo, con ladrillo refractario se ofrecen en tres tamaños: el más pequeño, de 40 kilos de peso, con dos bandejas y que permite la cocción de aproximadamente cuatro pollos despresados o su similar en otras carnes, se ofrece a 1.100 bolivianos.

• El tamaño mediano, de 60 kilos, también con dos bandejas y con capacidad para unos seis pollos despresados, cuesta 1.500 bolivianos.

• Finalmente, está el horno grande, de 90 kilos, con tres bandejas y una capacidad para un lechón de 20 kilos, cuesta 2.400 bolivianos.

• También se ofrecen hornos a gas y con quemadores en los mismos tamaños que los descritos. A cada uno hay que aumentarle un precio aproximado de 200 bolivianos.

• Estos mismos hornos pueden funcionar a leña o a gas, según la necesidad o la ocasión, puesto que los equipos tienen sus protectores para los quemadores.

• Los hornos ya han sido transportados a Tarija, Santa Cruz, La Paz y Oruro.

• Para quienes tengan interés, pueden visitar la tienda en Quillacollo, en la plazuela Lanza.

• En Facebook, está la página F/Hornos del campo. En Internet está la página web www.hornosdelcampo.webs.tl y el email hornosdelacmpo@gmail.com. También se puede llamar a los teléfonos 75910746 y 67453319.

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